Cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el cáncer, una fecha que sirve para dar visibilidad a esta enfermedad y luchar por su prevención y tratamiento.

Alrededor de este día, tienen lugar diferentes acciones promovidas por asociaciones y entidades locales, nacionales e internacionales. En ellas, se habla de los diferentes tipos de cáncer y de cómo poder prevenirlos, detectarlos y tratarlos.

Sin embargo, no siempre se da la importancia que requiere al cáncer de origen laboral, del que hablamos en Novagés.

Día Mundial contra el cáncer, también de origen laboral

El Día Mundial contra el cáncer es el momento perfecto para tratar la cuestión del cáncer de origen laboral, un gran olvidado en nuestro país.

De hecho, España se encuentra entre los países que menos casos de cáncer de origen laboral reconoce y notifica. A nivel europeo, este tipo de cáncer alcanza entre el 5 y el 10% del total, mientras que en nuestro país, apenas se llega al 0,03%. Si nos fijamos en los datos a nivel mundial, se estima que el 19% del total de cánceres detectados son realmente de origen laboral.

Estas alarmantes cifras implican una peligrosa infradeclaración de los casos de cáncer, que pueden derivar en graves problemas de salud, potencialmente mortales.

De hecho, el cáncer es una enfermedad traicionera, ya que puede permanecer latente durante largos periodos de tiempo, despertando años después de la exposición al riesgo.

Actualmente se reconocen tan solo 49 enfermedades profesionales por agentes cancerígenos, pero seguramente la cifra sea mucho mayor.

Prevención como medida

Nuevamente, el Día Mundial contra el cáncer ha servido para recordar la importancia de la prevención. Invertir en la prevención de la enfermedad supondrá una mejor salud de los trabajadores y un menor coste para el sistema social y sanitario del país.

Para ello, además de tomar las medidas preventivas oportunas ante la posible exposición a agentes cancerígenos, la formación de los trabajadores es vital.