En países con clima mediterráneo, normalmente se asocia el concepto de estrés térmico al calor. Sin embargo, también existe el estrés térmico por frío, que no necesariamente se da solo en invierno y del que hablamos hoy en Novagés.

Qué es el estrés térmico por frío

Podríamos definir el estrés térmico por frío como aquel producido a consecuencia de la exposición laboral a ambientes fríos de trabajo, que se traduce en una pérdida de calor excesiva.

Qué trabajadores se exponen a él

El estrés térmico por frío puede asociarse a una situación puntual o extendida en el tiempo.

Por ejemplo, pueden ser situaciones puntuales las olas de frío, acontecidas de manera repentina y que dan poco margen para aplicar medidas preventivas. Es el caso de la famosa borrasca Filomena, que pilló inadvertido a prácticamente todo el país.

Pero también hay trabajadores que se exponen al frío de manera continuada. Así, encontramos a los que trabajan en determinadas industrias que requieren mantener temperaturas bajas, locales no climatizados, trabajos al aire libre, en altura o en contacto con agua fría.

En cualquiera de los casos, el estrés térmico por frío puede ser producido por un enfriamiento general o a nivel local. Es decir, de forma generalizada en todo el cuerpo, por ejemplo ante falta de ropa térmica o protección suficiente; o de forma local, normalmente en las extremidades, por efecto del viento frío o en el tracto respiratorio.

Factores de exposición al frío

Cada persona reacciona al frío de manera diferente. Sin embargo, hay determinados factores de riesgo en los casos de exposición al frío.

Por un lado, la edad, ya que las personas mayores suelen regular peor la temperatura corporal, tolerando menos el frío. Al mismo tiempo, las mujeres suelen notar antes el frío en extremidades como manos y pies, aunque suelen ser más resistentes al enfriamiento general.

A todo esto se suman otros factores como son los problemas circulatorios, una dieta insuficientemente calórica, consumo de alcohol, tabaco y ciertos medicamentos, o el uso de ropa inadecuada.

Qué efectos puede conllevar el estrés térmico por frío

La exposición al frío puede conllevar diferentes efectos sobre las personas. Estos van desde la sensación térmica del frío y el dolor, hasta el descenso en las capacidades de realizar el trabajo de forma correcta, tanto a nivel físico como mental.

Además, puede producir problemas respiratorios, cardiovasculares, hipotermia y diferentes lesiones de diversa gravedad, como es la congelación superficial o profunda de la piel.

La prevención es vital

Una vez más, adoptar las medidas preventivas pertinentes es la mejor manera de evitar todos los posibles problemas que acarrea el estrés térmico por frío.

En Novagés trabajamos de manera conjunto con las empresas y empleados para que la prevención sea parte fundamental de su día a día. Contacte con nosotros y haga de su empresa un lugar más seguro.