En el ámbito laboral, la higiene personal es una línea de defensa fundamental para preservar la salud de los trabajadores y mantener un ambiente seguro y productivo. Pequeños hábitos, como lavarse las manos, pueden ser cruciales para la salud. Por eso, hoy en Novagés hablamos del lavado de manos para prevenir riesgos laborales.
La importancia del lavado de manos para prevenir riesgos laborales
El lavado de manos es una práctica sencilla pero extremadamente efectiva en la prevención de la transmisión de enfermedades y la reducción de riesgos laborales.
De hecho, no solo es crucial en el sector de la salud para prevenir infecciones nosocomiales, sino también en la industria alimentaria, la educación, y en entornos de oficina.
Así, enfermedades como la gripe, el resfriado común y trastornos gastrointestinales pueden diseminarse rápidamente entre los trabajadores si no se practica una higiene adecuada. Además, en el contexto de la pandemia global de COVID-19, esta práctica ha ganado aún más relevancia.
Paso a paso del lavado de manos
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan una serie de pasos para un lavado de manos eficaz.
En primer lugar, hay que mojarse las manos con agua corriente limpia.
A continuación, se debe aplicar jabón y frotar las manos palma con palma.
Después, hay que frotarse bien entre los dedos y bajo las uñas durante unos 20-30 segundos.
Tras ello, hemos de enjuagar bien las manos, nuevamente bajo el agua corriente.
Finalmente, es necesario secar las manos con una toalla limpia o al aire. En entornos de trabajo, el uso de papel desechable para secarse las manos es una excelente medida higiénica.
Además de reducir el riesgo de infecciones, el lavado de manos en el entorno laboral también contribuye a mejorar las condiciones de higiene. Al mismo tiempo, promueve una cultura de prevención de riesgos laborales.
Al fomentar esta práctica entre los trabajadores, se crea un ambiente más saludable y seguro, lo que a su vez puede aumentar la productividad, reducir las bajas laborales y mejorar el bienestar general en el lugar de trabajo.
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