La prevención de riesgos laborales es un tema importante que afecta a todas las personas, independientemente de su género. Y es que, aunque hace décadas que la mujer se incorporó activamente a la vida laboral, todavía quedan aspectos que mejorar en cuanto a la prevención de riesgos laborales con enfoque de género. Hablamos de ello en Novagés.

Prevención de riesgos laborales con enfoque de género

Existen diferencias entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, lo que significa que la prevención de riesgos laborales debe abordarse desde una perspectiva de género para garantizar la seguridad y la salud de todos los trabajadores.

Así, los planes de prevención de riesgos laborales deben adaptarse a las necesidades específicas de cada género. Por ejemplo, puede ser necesario proporcionar equipos de protección personal diseñados específicamente para mujeres, que a menudo tienen tamaños y formas diferentes a las de los hombres.

En este aspecto, el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) ha estado investigando durante tres años las posibles mejoras para la adecuación ergonómica de los EPI y herramientas a las características de las mujeres.

Y es que, hasta hace poco, la gran mayoría de calzado, sistemas de protección y ropa de trabajo estaban diseñadas para hombres. Sin embargo, cada vez son más las mujeres que realizan tareas tradicionalmente desempeñadas por hombres. Por tal motivo, era esencial tener en cuenta sus características y necesidades, para que los EPI y herramientas de uso manual se adapten a todos.

De este modo el IBV ha colaborado con la empresa ilicitana de Calzados Paredes. Su objetivo: diseñar calzado laboral con hormas que se adapten a la anatomía femenina, teniendo en cuenta la altura, peso y presión.

Gracias a ello, se prevé mejorar la movilidad y mejorar la seguridad en el trabajo, evitando problemas a nivel óseo, muscular o articular.

Apertura para todo tipo de sectores

El calzado es solo uno de los aspectos que se deben mejorar en cuanto a la prevención de riesgos laborales con enfoque de género. También deben adaptarse los uniformes y ropa de protección, así como las particularidades de cada puesto de trabajo.

De este modo, cada sector en general y cada empresa en particular debe poner el foco en conseguir un entorno laboral más seguro. Y, si es necesario, adecuar la formación en prevención de riesgos laborales para hombres y mujeres.

El objetivo final es y será siempre garantizar la seguridad en el trabajo de todos y cada uno de los empleados.