Los trabajadores se enfrentan a infinidad de riesgos laborales en su día a día. Entre ellos, están los riesgos laborales eléctricos, de los que hablamos hoy en el blog de Novagés.

Qué son los riesgos laborales eléctricos

Los riesgos laborales eléctricos son aquellos originados por el contacto con una corriente, ya sea de manera directa o indirecta.

Este tipo de riesgos pueden causar lesiones graves e incluso la muerte, por lo que es crucial identificarlos y gestionarlos adecuadamente.

Tipos de riesgos laborales eléctricos

Existen diferentes formas de clasificar los riesgos eléctricos en el entorno de trabajo.

Por un lado, está el contacto eléctrico. Éste a su vez  puede ser directo, cuando se toca una parte viva de un sistema eléctrico, o indirecto, cuando se toca un objeto conductor que está en contacto con alguna parte viva.

Por otro lado, están las descargas eléctricas, que suceden cuando la electricidad pasa por el cuerpo, lo que puede causar lesiones graves o la muerte.

También hay que tener en cuenta las explosiones y/o incendios, causados por electricidad. Esto suele darse especialmente en áreas donde existen gases o sustancias inflamables, pero también por una sobrecarga en la instalación y por cortocircuitos.

Cómo prevenirlos

Como siempre, la prevención es la clave para minimizar los riesgos laborales eléctricos.

Por lo tanto, es fundamental que los trabajadores reciban una adecuada y completa formación sobre los riesgos eléctricos y cómo manejarlos de manera segura.

Entre otras cuestiones, deben aprender a reconocer los peligros, a utilizar correctamente os EPI y a seguir los procedimientos de trabajo seguros.

Además de esto, los sistemas eléctricos deben inspeccionarse y mantenerse regularmente para garantizar que funcionan correctamente y de manera segura. Cualquier defecto o problema que se detecte debe repararse de inmediato.

Al mismo tiempo, es importante que el lugar de trabajo y los sistemas eléctricos se organicen de manera que minimicen los riesgos eléctricos. Esto puede conseguirse mediante el uso de aislamiento, barreras y una correcta señalización.

Efectos del contacto con una corriente eléctrica

Finalmente, la exposición a la corriente eléctrica puede conllevar diversos riesgos para la salud de los trabajadores.

Desde las molestias de recibir una leve corriente eléctrica, como dolor o sensación de calambres, hasta lesiones secundarias producidas por golpes o caídas.

En los casos más graves, puede producir quemaduras de diversa índole, tetanización, fibrilaciones ventriculares, asfixia o incluso la muerte.