Somos lo que comemos, y esto se aplica a todos los aspectos de nuestra vida, incluido el laboral. De hecho, cada vez son más los estudios que constatan la importancia de la nutrición para prevenir riesgos laborales. Hoy en Novagés lo analizamos con detalle.

La nutrición para prevenir riesgos laborales

Todos hemos oído hablar mil veces de la importancia de seguir una dieta equilibrada. Esto es fundamental para estar sanos. Pero también es importante adecuar la dieta a nuestra actividad laboral.

De hecho, la dieta que siguen los empleados influye de manera determinante en factores tan importantes como la productividad. Por ejemplo, los países más pobres las enfermedades y fallecimientos asociados con la malnutrición son muy habituales.

Sin embargo, los países con más recursos tampoco han prestado nunca atención a la importancia de la nutrición para prevenir riesgos laborales. Si se cuidase la dieta de los trabajadores, mejoraría la productividad, la calidad de vida y la salud general del trabajador. De este modo, se reducirían tanto el absentismo laboral, como las bajas laborales por problemas asociados a una dieta desequilibrada.

No todos los trabajos requieren la misma dieta

Seguir una dieta equilibrada, como la mediterránea, es fundamental para mantener un buen estado de salud. Sin embargo, las necesidades alimenticias de todos los trabajos no son iguales.

Por un lado, hay determinados oficios en los que el gasto energético es mínimo, prácticamente nulo. Es el caso de los trabajos que se desarrollan en oficinas. Aunque el desgaste físico es mínimo, el psicológico suele ser elevado.

Por eso, es fundamental incluir en la dieta vitaminas y minerales, que favorezcan el correcto funcionamiento del cerebro. Además, este tipo de trabajos más sedentarios requieren un menor aporte calórico y comidas suaves.

Por otro lado, los trabajos que requieren un elevado gasto energético, deben incluir alimentos que les aporten la energía necesaria en su día a día.

Una dieta más ordenada

Otro problema que suele presentar la dieta de los trabajadores españoles es que es caótica. Hace mucho tiempo que se recomienda hacer al menos cinco comidas al día.

La tradición en España han sido siempre tres comidas fuertes: desayuno, comida y cena. Sin embargo, lo ideal sería incluir también un almuerzo y una merienda ligeros, que nos permitan llegar con energía hasta la siguiente comida fuerte.

Si analizásemos la gran mayoría de trabajos en nuestro país, son muy pocos los empleados que paran a descansar el tiempo estipulado al día.

En el siguiente post continuamos explicando más sobre la nutrición para prevenir riesgos laborales.