Hace unos días conocimos la noticia de que un helicóptero de la DGT se había estrellado en la localidad madrileña de Robledo de Chavela. Este mediático suceso ha vuelto a poner en el candelero los riesgos laborales de los pilotos de helicópteros, que analizamos hoy en Novagés.

Riesgos laborales de los pilotos de helicópteros

Los pilotos de helicópteros se enfrentan a numerosos riesgos laborales que pueden afectar tanto a su salud como a su seguridad en el trabajo. En este artículo, se explorarán algunos de los riesgos más comunes que enfrentan estos profesionales y cómo mitigarlos.

Uno de los principales riesgos para los pilotos de helicópteros es el estrés físico y mental. Los pilotos de helicópteros están expuestos a altas altitudes, vibraciones y ruido constante, lo que puede causar fatiga y tensión muscular. Esto puede provocar lesiones en el cuello y la espalda.

Además, los pilotos de helicópteros también enfrentan presiones psicológicas intensas, como la necesidad de tomar decisiones rápidas en situaciones de emergencia.

Otro riesgo laboral importante para los pilotos de helicópteros es la exposición a sustancias tóxicas. Los helicópteros a menudo utilizan combustibles y lubricantes que pueden ser perjudiciales para la salud.

La exposición a estas sustancias puede causar irritación en los ojos, la piel y las vías respiratorias. En los en casos más graves, puede provocar enfermedades respiratorias o cáncer.

Los pilotos de helicópteros también están expuestos a riesgos físicos, como colisiones, incendios, así como accidentes durante el despegue y el aterrizaje.

Por otro lado, las condiciones climáticas pueden ser impredecibles y peligrosas, lo que aumenta el riesgo de accidentes.

Medidas preventivas frente a los riesgos laborales

Para mitigar riesgos laborales de los pilotos de helicópteros, éstos deben tomar medidas preventivas.

Por ejemplo, es importante que se sometan periódicamente a exámenes médicos para detectar cualquier problema de salud relacionado con su trabajo. En ellos se descartará el consumo de posibles sustancias o medicamentos que puedan alterar la conducción segura del piloto.

Al mismo tiempo, deben seguir las prácticas de seguridad estándar, como usar equipo de protección personal y llevar a cabo una inspección de seguridad antes de cada vuelo.

Otro punto fundamental consiste en seguir las regulaciones y directrices establecidas por la administración aérea competente.. Esto incluye seguir los procedimientos de seguridad establecidos y participar en entrenamientos y cursos de actualización para mantener sus habilidades y conocimientos al día.