El punto 4 del artículo 34 del Estatuto de Trabajadores establece que cuando la duración de la jornada diaria de trabajo exceda las seis horas, deberá establecerse un descanso de al menos 15 minutos de duración. En el caso de los menores de edad, este descanso corresponderá a jornadas que superen las cuatro horas y media. Algunos trabajadores optan por salir del recinto de trabajo, mientras que otros prefieren utilizar las salas de descanso de su empresa. Hoy en Novagés hablamos sobre las salas de descanso en el trabajo.

Salas de descanso en el trabajo

Cada vez son más las empresas, especialmente medianas y grandes, que incluyen en sus instalaciones las salas de descanso.

Las salas de descanso en el trabajo son espacios diseñados para facilitar el descanso o la desconexión de los trabajadores. De hecho, no deben tomarse a la ligera, ya que un buen lugar de descanso favorece enormemente la productividad laboral y un mejor ambiente de trabajo.

Características de las salas de descanso

De forma general, las salas de descanso deberían contar con una serie de características básicas.

Por un lado, proporcionar un espacio separado del lugar de trabajo, aunque lo más próximo posible, aislado del ruido y que cuente con una buena climatización e iluminación, preferiblemente natural.

Las instalaciones deben tener un tamaño adecuado a la plantilla que utilizará el espacio. Además, los materiales y elementos instalados deben ser sencillos y fáciles de mantener y ordenar, evitando superficies brillantes o decoración recargada.

En los lugares de trabajo más amplios, puede optarse por patios exteriores o terrazas que faciliten el descanso y la desconexión.

En el caso de que este espacio se utilice como comedor, debe contar con instalaciones para almacenar y calentar comida de forma adecuada.

Por otro lado, si la empresa cuenta con trabajadores que puedan requerir un descanso tumbados o reclinados, como es el caso de las mujeres embarazadas, es interesante contar con sillones ergonómicos cuya posición pueda regularse fácilmente.

En definitiva, las salas de descanso en el trabajo deben ser espacios funcionales y suficientemente amplios y confortables como para asegurar su misión: el descanso de los trabajadores.