Internet es hoy en día una herramienta de trabajo indispensable. Esto, unido a los dispositivos tecnológicos y a las redes sociales, hace que las personas estén conectadas las 24 horas del día. Lo que para muchos supone una ventaja, para otros puede acarrear problemas como el tecnoestrés. Hoy en Novagés explicamos más detalladamente en qué consiste este fenómeno.

Qué es el tecnoestrés

Como su propio nombre indica, el tecnoestrés es un tipo de estrés producido por el uso de las nuevas tecnologías, sobre todo en el entorno laboral.

Aunque pudiese parecer un término nuevo, la verdad es que lleva utilizándose desde hace más de 35 años. En realidad, el concepto ha ido evolucionando. Al principio, hacía referencia a la falta de habilidad en el uso de las nuevas tecnologías. Con el paso del tiempo, ahora se refiere a la repercusión negativa del uso de las nuevas tecnologías en cualquier ámbito de la vida de las personas.

Cuáles son sus causas

En la mayoría de los casos viene derivado de la necesidad de permanecer siempre conectados al trabajo. Revisar el correo desde casa, atender a clientes y seguir haciendo gestiones fuera de horario de trabajo son algunas de las tareas que tienden a llevarse a casa.

Tipos de tecnoestrés

Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, existen tres categorías dentro de este tipo de estrés.

Tecnofatiga

Se denomina así al cansancio físico y mental que produce el uso excesivo de las nuevas tecnologías.

Tecnoansiedad

Es la sensación de malestar, angustia y tensión que experimentan algunos trabajadores cuando no se sienten capaces de utilizar algún tipo de tecnología en su puesto de trabajo.

Tecnoadicción

Podría definirse como el uso incontrolable y compulsivo de la tecnología. Éste se produce en cualquier momento y lugar y durante un tiempo prolongado.

Suele afectar a la gente amante de la tecnología que siente la necesidad de tener siempre los últimos avances, creando una gran dependencia en su día a día.

Hasta tal punto llega la adicción que pueden sufrir episodios de ansiedad en caso de no poder tener acceso a internet, email, redes sociales, etc.

Consecuencias del tecnoestrés

El tecnoestrés trae consigo consecuencias negativas, tanto a nivel laboral como personal.

Por un lado, en el aspecto laboral, puede derivar en diferentes problemas. Entre ellos destacan problemas de rendimiento, fatiga visual, dolores de cabeza, descuido de la higiene postural, estrés y depresión. Todos estos problemas pueden acarrear problemas de salud más graves.

En cuanto al ámbito personal también afecta la alta dependencia de las nuevas tecnologías. Puede provocar aislamiento social, problemas de pareja y familiares. También problemas para relacionarse con otras personas, falta de comunicación, problemas musculares y esqueléticos, ansiedad, trastornos del sueño, etc.

Hoy en día el tecnoestrés afecta a gran cantidad de trabajadores. Sin embargo, es posible luchar contra él.