La llegada del covid-19 ha trastocado todos los aspectos de nuestra vida, tanto a nivel personal como laboral. Hoy en Novagés hablamos sobre coronavirus y salud mental en la vuelta al trabajo.

Coronavirus y salud mental

Cuando empezaron a llegar las noticias de la aparición del coronavirus en China, nadie esperaba tan rápida expansión y las consecuencias que iba a tener en la vida de todo el mundo.

Además del importante número de pérdidas humanas y de los problemas respiratorios, el coronavirus ha tenido también un gran impacto a nivel psicológico.

El miedo a contraer el virus y enfermar, a contagiar a personas vulnerables del entorno, la preocupación y ansiedad de no poder ver a los familiares o la incertidumbre laboral han traído consigo efectos como el estrés y la ansiedad.

Cómo afecta el coronavirus a la vida laboral

Inicialmente, casi todas las actividades económicas quedaron paralizadas. El no poder acudir al centro de trabajo fomentó el teletrabajo, que supuso un esfuerzo de adaptación para empresas y trabajadores.

En esa etapa, se han registrado numerosos trastornos asociados a una mala higiene postural, pero también estrés, ansiedad y depresión. A la nueva situación de trabajar desde casa se ha sumado, en muchos casos, la necesidad de ayudar a los hijos en su educación. Otras personas han tenido que afrontar que personas de su entorno enfermasen, añadiendo una presión adicional a la situación.

Actualmente, la situación ha mejorado mucho respecto a semanas pasadas, animando a que poco a poco vayan retomándose las actividades económicas de manera presencial.

Se trata de una estupenda noticia para empresarios y trabajadores, pero que necesita de un gran apoyo psicológico para poder llevarse a cabo.

Coronavirus y salud mental en el trabajo

Antes de nada, es importante tener en cuenta que esta situación es nueva para todo el mundo, por lo que podemos experimentar sensaciones similares.

Entre ellas, es normal sentir inseguridad ante la nueva etapa laboral, haciéndonos permanecer muy pendientes a las distancias de seguridad y de higiene. Por eso, no es de extrañar que se necesite un periodo de readaptación al trabajo.

Para volver en cuanto antes a una rutina de trabajo normal es necesario familiarizarse con las medidas de seguridad y protección que plantea la empresa. Desde las distancias de seguridad, uso de mascarillas, guantes, pantallas, protocolos de limpieza y atención al público, registro de jornada laboral, etc. Lo mejor es consultar todas las dudas para tener claras las pautas a seguir.

Al mismo tiempo, es fundamental mantener una actitud positiva y receptiva ante los cambios y la nueva situación. Expresar las dudas, miedos y propuestas de los demás sirve para compartir inquietudes y mostrar apoyo, ya no solo con los compañeros, sino con superiores o incluso con el gabinete psicológico del que disponen algunas empresas.

Por otra parte, seguir rutinas saludables de alimentación, ejercicio y descanso ayuda a sentirse mejor y afrontar mejor la vuelta al trabajo.

Finalmente, pedir ayuda es primordial para poder superar la situación.