Hace unos meses en Novagés hablamos sobre el sedentarismo en la sociedad actual. En este post hablaremos sobre el crecimiento de la obesidad en el mundo laboral.

Crece la obesidad en el mundo laboral

Está claro que las nuevas tecnologías han conseguido automatizar muchos procesos y aligerar numerosas profesiones. Por un lado, tiene un efecto positivo al evitar muchos sobresfuerzos y riesgos innecesarios.

Pero por otro lado, conlleva problemas importantes como la obesidad. Tanto es así, que si bien hace décadas la gran mayoría de trabajos requerían de un importante esfuerzo físico, hoy en día cada vez hay más puestos de trabajos sedentarios.

Este hecho, sumado a que ha disminuido el nivel de actividad física de manera general y ha aumentado el consumo de comida rápida, hacen que la obesidad en el mundo laboral haya alcanzado cotas preocupantes.

De hecho, no solamente se compara con enfermedades como el tabaquismo y el alcoholismo, sino que actualmente tiene más impacto que éstas. La prevalencia de la obesidad y el sobrepeso en el entorno laboral es muy superior, afectando a más de la mitad de trabajadores españoles.

Problemas derivados de la obesidad

La obesidad va mucho más allá de un mero problema estético. Tres de las principales causas de mortalidad en nuestro país están íntimamente ligadas a la obesidad, como son el cáncer o los problemas cardiovasculares y hepáticos. Por otra parte, también está presente en gran parte de los pacientes diabéticos.

Las empresas españolas son conscientes de este aumento de casos de sobrepeso en los trabajadores. Es por ello que casa vez se lanzan más campañas sobre cuidado de la salud y se implementan medidas para fomentar la vida sana.

Gestos tan sencillos como modificar los menús de los restaurantes o cantinas de los centros de trabajo, pueden tener un gran impacto positivo. Además, cada vez es más habitual que empresas medianas y grandes ofrezcan instalaciones deportivas o bonos especiales para que sus trabajadores se cuiden más.

Reducir el índice de sobrepeso y obesidad se traduce en un descenso de accidentes laborales y de bajas por enfermedades de diversa gravedad.

Por todo ello, fomentar la buena salud de la plantilla es beneficioso para ambas partes: empresa y trabajadores.