Hace poco en Novagés hablamos de forma general sobre los trastornos musculoesqueléticos de origen laboral. Hoy toca en turno de centrarnos en los trastornos musculoesqueléticos en cuello y extremidades superiores.

Qué son los trastornos musculoesqueléticos en cuello y extremidades superiores

Los TMOLCES o Trastornos Musculoesqueléticos de Origen Laboral en Cuello y Extremidades Superiores son las alteraciones de las estructuras corporales de esas áreas provocadas o agravadas por la actividad laboral.

Las cifras sobre este tipo de trastornos son abrumadoras. Se estima que dos de cada tres trabajadores en Europa padecerán estos trastornos a lo largo de su vida. De hecho, el coste para las empresas y gobiernos derivado de los TMOLCES supone hasta un 2% del PIB.

Factores de riesgo

Existen diferentes factores de riesgo que pueden derivar en la aparición de estos trastornos.

En líneas generales, es frecuente que las personas afectadas mantengan posturas forzadas o estáticas de manera prolongada durante el desarrollo de su trabajo. En ellas, los músculos se contraen, aumentando las cargas mecánicas.

Por otro lado, la aplicación de fuerza puede provocar una excesiva presión mecánica en las extremidades superiores, hombros y cuello. Aquí se engloban también la fuerza aplicada sobre diferentes herramientas o superficies.

También las vibraciones que se transmiten entre las manos y los brazos pueden causar diferentes problemas como pérdida de fuerza, cosquilleo, entumecimiento, etc.

Finalmente, los movimientos repetitivos pueden causar estos trastornos, así como la falta de descanso durante la jornada que permita al cuerpo recuperarse del esfuerzo o cansancio.

Adicionalmente, es necesario cuidar el entorno de trabajo para evitar mayores riesgos. Por ejemplo, el puesto de trabajo debe ser ergonómico y contar con el suficiente espacio para no forzar las posturas o movimientos.

También deben cuidarse la temperatura, humedad, iluminación y ruido a la hora de realizar el trabajo. Asimismo, una mala organización en las tareas a desempeñar puede incrementar los factores de riesgo.

Por último, cabe valorar también las condiciones personales de cada trabajador. Desde sus capacidades físicas personales, hasta su estado de salud y lesiones previas, pasando por su experiencia en ese puesto de trabajo.

Todo influye a la hora de desarrollar trastornos musculoesqueléticos en cuello y extremidades superiores en el entorno de trabajo.

En Novagés cuidamos de la salud de sus empleados desde la prevención y la vigilancia de la salud, además de nuestras formaciones para todos los sectores.