En nuestro blog de Novagés hemos hablado en diferentes ocasiones sobre el derecho a la desconexión digital de los trabajadores. Hoy analizamos los resultados del «Estudio de los efectos de la hiperconexión digital en la salud laboral de los trabajadores», recientemente presentado por el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Comunidad de Madrid.
Efectos adversos de la hiperconexión digital
Antes de la pandemia, el número de trabajadores en España que teletrabajaban estaba por debajo del 5%.
Sin embargo, la llegada del coronavirus hizo que gran parte de la población tuviese que trabajar de manera remota. Afortunadamente, los avances en las TIC han favorecido esta flexibilidad laboral, que ha permitido que muchas empresas pudiesen continuar con su actividad, aun en tiempos convulsos.
No obstante, esta nueva e inesperada situación trajo consigo diversas consecuencias para los trabajadores, algunas positivas y otras no tanto. Donde algunos ven ventajas, para otros suponen nuevos retos y peligros.
Distribución del tiempo de trabajo y conciliación
Para algunos, la flexibilidad horaria y la mayor autonomía en el desempeño de sus tareas resulta un punto positivo.
Mientras, para otros, dicha flexibilidad desemboca en un aumento considerable del tiempo de trabajo, en la gran mayoría de los casos no remuneradas.
El teletrabajo puede suponer, en algunos casos, una mejora de la conciliación de la vida laboral y familiar. Entre otras cuestiones, por no tener que salir del domicilio para ir al puesto de trabajo.
Por contra, compartir espacio persona y de trabajo puede hacer que la línea entre el horario laboral y el personal se diluya.
Sobre el rendimiento laboral
Aquí hay opiniones muy dispares, que dependen mucho de cada persona y puesto de trabajo.
Si bien algunos trabajadores mejoran rendimiento y su satisfacción laboral, otros se desmotivan, al tiempo que se sobrecargan de tareas.
Salud y riesgos laborales
Finalmente, el no salir de casa para trabajar reduce drásticamente los riesgos a los que se exponen los trabajadores que acuden a su puesto de trabajo. El caso más claro es la reducción de los accidentes in itínere.
Sin embargo, al no acudir a su centro de trabajo, se complican mucho las acciones preventivas y el estudio de los riesgos laborales de los trabajadores. Éstos están expuestos, sobre todo, a posibles lesiones físicas, como son lesiones musculo-esqueléticas y problemas oculares.
Pero no podemos olvidar la parte psicológica, ya que el aislamiento y la sobrecarga laboral pueden conllevar ansiedad, depresión, estrés, tecnoestrés e hiperconexión digital.
El teletrabajo complica la desconexión digital, creando la necesidad a muchos trabajadores de estar disponibles 24 horas al día.
Cifras de la hiperconexión digital en España y cómo frenarla
La situación actual hace que casi el 75% de los trabajadores españoles estén en riesgo medio o alto de sufrir los efectos de la hiperconexión digital. Para evitarlo, es necesario plantear una serie de medidas preventivas.
Medidas organizativas para evitar la hiperconexión digital
Fijar directrices claras sobre horarios, así como facilitar protocolos sobre buenas prácticas en el manejo de las TIC.
Otra posibilidad es establecer medidas que impidan a los trabajadores conectarse al correo de empresa o a las aplicaciones de la empresa, así como recibir correo de trabajo en el suyo personal. Esto garantizaría su descanso fuera de horario.
Ergonomía laboral
Adicionalmente, es recomendable que los trabajadores dispongan de una guía sobre ergonomía laboral. Así, en la medida de lo posible, pueden adaptar su lugar de trabajo en casa para evitar diferentes riesgos.
Hábitos saludables
No salir de casa para ir a trabajar no significa descuidar la alimentación, el descanso y la actividad física. Son puntos imprescindibles para mantenerse sanos.
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